Luisa González y la Revolución Ciudadana frente al neoliberalismo servil

0
Luisa González y la Revolución Ciudadana frente al neoliberalismo servil. Las urnas han hablado, y Ecuador se encuentra, una vez más.

Las urnas han hablado, y Ecuador se encuentra, una vez más, en una encrucijada histórica. La primera vuelta de las elecciones presidenciales ha dejado claro que el país andino está dividido entre dos proyectos antagónicos: el de la oligarquía servil y el de la soberanía popular. Luisa González, candidata de la Revolución Ciudadana, se alza como la esperanza de un pueblo harto de políticas represivas y empobrecedoras, mientras Daniel Noboa, heredero de una de las grandes fortunas del país, representa la continuidad de un régimen neoliberal y sumiso ante los dictados de Washington.

Dos caminos, dos destinos

Por un lado, Noboa encarna los intereses de una clase dominante que ha convertido a Ecuador en un apéndice de los designios imperialistas de Estados Unidos. Su gobierno, aliado incondicional de un Trump revivido, ha profundizado las políticas de represión y despojo, mientras Marco Rubio, secretario de Estado estadounidense, no oculta su animadversión hacia cualquier proyecto antihegemónico en la región.

Por el otro, Luisa González y la Revolución Ciudadana representan la continuidad del proyecto iniciado por Rafael Correa, un faro de soberanía, justicia social y progreso. Durante la década progresista (2007-2017), Ecuador experimentó un avance sin precedentes: reducción de la pobreza, inversión en educación y salud, y una política exterior independiente que fortaleció la integración latinoamericana.

El silencio de los vencidos

Los grandes medios, siempre al servicio de las élites, habían pronosticado una victoria aplastante de Noboa en primera vuelta. Pero la realidad les ha dado un bofetón. Con el 44,35% de los votos, Noboa no logró imponerse de manera contundente, mientras que Luisa González, con el 43,81%, demostró que la Revolución Ciudadana sigue viva y con fuerza.

El silencio en el hotel donde se esperaba celebrar el triunfo de Noboa contrastó con el júbilo en la sede de la Revolución Ciudadana. González, con 4,15 millones de votos, ha logrado movilizar a un electorado que clama por un cambio real.

La clave: la unidad popular

El camino hacia la segunda vuelta no será fácil. Noboa contará con todo el aparato del Estado, el respaldo de la oligarquía y el apoyo de un gobierno estadounidense hostil. Pero la Revolución Ciudadana tiene una baza poderosa: la capacidad de unir a las clases populares.

El movimiento indígena, representado por la CONAIE, será clave en esta batalla. Aunque históricamente ha tenido una relación compleja con el correísmo, Leonidas Iza, candidato de Pachakutik, ha mostrado disposición a aliarse contra el enemigo común. González ya ha extendido la mano, llamando a la unidad en un momento crucial.

El futuro está en juego

Ecuador se enfrenta a una decisión trascendental: seguir sometido a los intereses de una minoría privilegiada o retomar el camino de la independencia, la soberanía y la justicia social. Luisa González y la Revolución Ciudadana tienen la oportunidad de cambiar el destino del país, y con ello, inspirar a toda América Latina.

Desde esta revista, llamamos a la movilización, a la lucha y a la esperanza. Porque, como bien dijo González: «Nosotros somos los verdaderos ganadores».

¡Adelante, compañeros!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *