¡Kenia Arde! Juventud en Pie de Lucha contra el Gobierno y el Saqueo Imperialista
Kenia está en llamas y la juventud trabajadora está al frente de la batalla. Masivas protestas han sacudido al gobierno de William Ruto –ese fiel servidor de Washington, el FMI y el Banco Mundial– obligándolo a retroceder en algunas de sus más odiosas políticas. El Partido Comunista de Kenia, junto con sindicatos y organizaciones progresistas, están liderando esta marea de resistencia.
En un país donde la edad media es menor de 20 años y el 65% de la población tiene menos de 35, la juventud está tomando las calles. Se oponen ferozmente al Proyecto de Ley de Finanzas del presidente Ruto, un intento descarado de vender 1.500 millones en bonos de deuda pública para pagar otra enorme deuda a los acreedores imperialistas, principalmente de EEUU. El 30% del presupuesto de Kenia se destina a pagar la deuda externa, un ciclo vicioso que sólo profundiza la dependencia y el empobrecimiento de la nación.
Los préstamos envenenados del FMI y del Banco Mundial –herramientas del imperialismo para imponer políticas de austeridad– han dictado a Ruto las condiciones: subidas masivas de impuestos sobre productos básicos como el pan, el aceite vegetal y las motocicletas, incluso sobre el tratamiento del cáncer. Pero la gota que colmó el vaso ha sido la introducción de los llamados ‘impuestos ecológicos’ sobre pañales y toallas sanitarias, lo que ha indignado a miles de jóvenes.
Kenia es un país donde el 0,1% de la élite acapara la misma riqueza que el 99,99% de la población, de la cual el 46% vive bajo el umbral de la pobreza. Esta brutal desigualdad ha encendido la mecha de una explosión social. Convocados por hashtags como #RejectFinanceBill2024 y #OccupyParliament, miles de jóvenes han inundado las calles de Nairobi y otras ciudades, incluyendo Kisumu, Lodwar, Kakamega, Kisii, Nakuru, Eldoret, Nyeri, Meru, Nanyuki, Mombasa y Kilifi. La participación de mujeres jóvenes, tradicionalmente excluidas de las protestas, ha sido especialmente destacable.
Las imágenes que llegan de Kenia muestran que esto es más que una simple explosión de hartazgo: es una conciencia creciente sobre el papel de Kenia en los planes estratégicos del imperialismo estadounidense en África Oriental y sobre cómo sus líderes son meros títeres de estos poderes. Pancartas con lemas como «¡Ruto ladrón!» o «¡Kenia, no somos ratas de laboratorio del FMI!» dejan claro el rechazo popular. ¡Y no falta la llamada a la revolución!
A pesar de la brutal represión policial, con varios heridos y un muerto, la magnitud de las movilizaciones ha superado a las fuerzas del orden. El gobierno ha cedido parcialmente, eliminando algunos de los impuestos más impopulares, pero mantiene el núcleo de la Ley de Finanzas. Las organizaciones de izquierda, incluyendo los comunistas, han convocado nuevas protestas y una huelga general para el 25 de junio. En cada barrio y lugar de trabajo, se han formado comités para coordinar la huelga, convocando asambleas masivas y conectando con sectores más conservadores para sumar a las masas a su programa de acción.