El gran timo fiscal: Cómo el Ibex-35 nos roba a plena luz del día
¿Alguna vez te has preguntado por qué, a pesar de tus largas jornadas de trabajo, apenas llegas a fin de mes mientras las grandes empresas anuncian beneficios récord año tras año? La respuesta es simple: el sistema está amañado, y el «taxwashing» es su arma secreta.
¿Qué demonios es el «taxwashing»?
El «taxwashing» no es más que un eufemismo elegante para describir cómo las corporaciones nos mienten descaradamente sobre los impuestos que pagan. Es el arte de hacer parecer que contribuyen mucho a las arcas públicas cuando, en realidad, están exprimiendo hasta el último céntimo de nuestros bolsillos.
Los números no mienten, pero el Ibex-35 sí
Aquí va un dato que te hará hervir la sangre: el Ibex-35 presume de pagar 54.000 millones de euros en impuestos cada año. Suena impresionante, ¿verdad? Pues agárrate, porque la realidad es que solo pagan 6.500 millones. Nueve veces menos de lo que proclaman a los cuatro vientos.
¿Cómo se salen con la suya? Simple: cuentan como propios los impuestos que pagamos nosotros. El IVA que pagas por tu café matutino, las contribuciones a la Seguridad Social que se deducen de tu nómina… Todo eso lo meten en su saco de «contribuciones fiscales». Es como si tu casero se jactara de pagar el alquiler que tú le transfieres cada mes.
El truco del trilero fiscal
Pero espera, que hay más. A través de ingeniosos tecnicismos como «la base fiscal imponible» y los «créditos fiscales», estas corporaciones han logrado que solo se les grave por el 58,8% de sus beneficios. En otras palabras, de cada 100 euros que ganan, 41,2 euros se esfuman mágicamente antes de que el fisco pueda echarles el guante.
Y aquí viene la guinda del pastel: los famosos créditos fiscales. Imagina tener un cupón que te permite no pagar impuestos. Ahora multiplica eso por 575.000 millones de euros. Esa es la cantidad de créditos fiscales que acumula el Ibex-35. Si los utilizaran todos de golpe, podrían pasar las próximas dos décadas sin pagar un solo céntimo en impuestos.
La farsa del «mínimo del 15%»
El gobierno se jacta de haber establecido un mínimo del 15% en el impuesto de sociedades para estas empresas. Pero cuando tienes tantas deducciones y trampas legales a tu disposición, incluso ese mísero 15% se convierte en una broma de mal gusto.
¿Y nosotros? A pagar y callar
Mientras tanto, los trabajadores, las pequeñas empresas y los autónomos cargamos con el 80% de toda la recaudación fiscal. Las grandes fortunas, esos 1.800 individuos que nadan en dinero, pagan un irrisorio 0,03% en impuesto de patrimonio. Es decir, prácticamente nada.
La solución: que paguen lo que deben
Es hora de poner fin a esta farsa. Necesitamos una reforma fiscal radical que obligue a bancos, monopolios y capital extranjero a pagar efectivamente el 50% de sus beneficios en impuestos. Y para las grandes fortunas, un 75% en el IRPF no estaría nada mal.
Pero no nos engañemos: esto no sucederá por arte de magia. Mientras sigamos permitiendo que nos tomen el pelo con su «taxwashing» y sus trucos contables, seguirán riéndose de nosotros camino al banco. Es hora de despertar, organizarnos y exigir un sistema fiscal verdaderamente justo.
¿Qué opinas sobre esta situación? ¿Crees que es hora de un cambio radical en nuestro sistema fiscal? Comparte tus pensamientos en los comentarios y únete a la conversación.
