El Congo en llamas: Imperialismo, saqueo y la sombra de la balcanización

El Congo está bajo la amenaza de una balcanización. Es un plan estadounidense desde hace mucho tiempo, denuncia Boswa Isekombe Sylvere, secretario general del Partido Comunista Congoleño (PCCO). Y no es una exageración. El este de la República Democrática del Congo (RDC) es hoy el epicentro de un genocidio silencioso, ignorado por los grandes medios occidentales, pero financiado y respaldado por las mismas potencias que se llenan la boca hablando de derechos humanos.
La guerrilla M23, apoyada abiertamente por Ruanda y con el respaldo encubierto de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, ha tomado la ciudad de Goma, capital de Kivu del Norte, una región rica en recursos minerales estratégicos como el cobalto y el coltán, esenciales para la fabricación de baterías de dispositivos electrónicos. El saqueo del Congo no es nuevo, pero su brutalidad sí alcanza niveles históricos.
Un genocidio invisible
Según datos de la ONU, los enfrentamientos entre el ejército congoleño y el M23 han dejado casi 3.000 muertos y han desplazado a 400.000 personas solo este año. En un país que ya contaba con 5,6 millones de desplazados internos, la situación es insostenible. Más de 25 millones de personas necesitan asistencia humanitaria urgente, según la Acnur. ¿Dónde están los titulares? ¿Dónde está la indignación internacional?
Boswa Isekombe Sylvere lo tiene claro: «Nadie hablará de esto en Occidente porque el imperialismo estadounidense ama al Congo, pero sin los congoleños». El secretario general del PCCO no duda en señalar a los verdaderos responsables: «Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania y Bélgica son los agresores. Quieren un Congo de rodillas, privado de cualquier atisbo de soberanía».
Ruanda, el perro de caza del imperialismo
Paul Kagame, presidente de Ruanda, y Yoweri Museveni, de Uganda, son descritos por Sylvere como «la policía de la Casa Blanca en materia de explotación ilegal de los recursos naturales del Congo». Ruanda, un país con un ejército financiado y armado por Estados Unidos y la Unión Europea, actúa como brazo ejecutor de un plan de saqueo sistemático. «Kagame es un pequeño palo en la mano del imperialismo estadounidense para golpear al Congo», sentencia Sylvere.
La hipocresía de las potencias occidentales es evidente: «Condenan verbalmente a Ruanda durante el día, pero por la noche entregan armas y entrenan a sus soldados», denuncia el líder comunista. Es una guerra por poderes, donde el Congo es el campo de batalla y su pueblo, la víctima sacrificial.
La balcanización: un proyecto imperialista
La balcanización del Congo no es una teoría conspirativa; es un plan en marcha. Dividir el país en pequeñas entidades débiles y controlables facilitaría el saqueo de sus recursos y la sumisión de su pueblo. «Debemos derrotar este proyecto», insiste Sylvere, quien aboga por una política de unión entre el pueblo y el ejército para resistir la embestida imperialista.
«Los Estados Unidos y la Unión Europea son nuestros verdaderos atacantes», sentencia. Y no se equivoca. Mientras el Congo arde, las baterías de nuestros móviles y ordenadores se cargan con el sufrimiento de un pueblo abandonado a su suerte.