Debacle educacional, la evolución de la educación Española
Hace mucho tiempo que la educación no estaba tanto tiempo en boca de todos. Al fin y al cabo la pandemia ha sido un fortísimo foco mediático, junto con muchos de sus diferentes focos, económicos, culturales y por alguna razón ¿Los okupas?.
No estamos aquí para debatir sobre los medios de comunicación, pero sí de algo que sin querer han puesto en el punto de mira. Es la gigantesca falta de dotaciones económicas y físicas de la educación pública y como está ha llegado a su situación actual. No creamos la fábula de que «la educación es ahora cuando no está preparada». Pues está siendo atacada y recortada desde que tenemos uso de memoria. Degradada, maltratada, olvidada durante años incluso a favor de la privada en muchas ocasiones.
Primero de todo hemos de ser conscientes de algo, que quizás sea obvio para otros países. El PIB público gastado en educación e I+D (Investigación y desarrollo) es directamente proporcional a la situación socioeconómica del país (sin entrar en lo compleja que es la situación en muchos otros aspectos) pero si como foco y guía del nivel de desarrollo del mismo.
Escuchamos en televisión, radio o redes sociales, una falacia mil veces repetida a cerca de «papa Estado no tiene porque…». Cuando lo cierto es que es un derecho constitucional que nos da la libertad de tener a nuestros hijos y a nosotros mismos en las primeras etapas de la educación digna y de calidad. No lo digo yo, sino el artículo 27.4 de la real Constitución Española.
El gasto del PIB más alto de España consta del año 1994, estando en 4.5%, muy por debajo de la media Europea que está entre el 8% y el 11% del PIB. El número de alumnos por aula ha aumentado desde los 20-25 a principios de 1990 hasta los más de 30 actuales. Esto impide una educación de calidad y una incapacidad para los profesionales desarrollar un trabajo de calidad a pesar de sus esfuerzos.
La falta de medios económicos, espacio en las escuelas, inversiones en las mismas, la calidad de los equipos informáticos, el nivel adquisitivo de los alumnos, aulas sobrecargadas… La pandemia sobre aulas llenas solo ha sido la puntita del iceberg. Denota como en el buque insignia Titanic de la educación pública va derecha al hundimiento, mil veces ya anunciado.
Disponemos en España de los medios económicos para pensar en la mejor inversión. Un equipo de docentes para trabajar en las mejores condiciones con clases de pocos alumnos. Medios suficientes, capacidad de ofrecer la máxima calidad a todos sin que esto pueda coartar las posibilidades de los alumnos. Haciendo que el abandono estudiantil disminuya cuando todos pueden recibir el tiempo de calidad necesario por docente y no ser ignorados en un sistema abarrotado.
Tal y como están llegando los acontecimientos debemos luchar por nuestros derechos, mejorar nuestra educación. Debemos exigir que el gasto en educación sea mayor y equiparable a los países vecinos.
Por último os dejo esta reflexión: «Si hiciésemos desaparecer la educación privada, veríamos a los ricos de todo el mundo procurar que la educación pública sea de la mayor calidad». No por falta de inversión, sino porque ninguna educación debería ser mejor que otra. Ésta no debería depender del dinero, clase social, sexo o religión. Un enorme abrazo a todos y un saludo con el puño el alto camaradas, les ha escrito con el corazón Francisco Morel.
Me ha gustado Fran soy Juanjo
👏👏👏