Bangladesh en llamas: La juventud se alza contra el nepotismo descarado
¿Pensabas que el nepotismo era cosa del pasado? Pues agárrate, porque en Bangladesh está más vivo que nunca, y la juventud está que arde. 🔥
La mierda que heredamos
Retrocedamos al año 1971. Bangladesh se independiza de Pakistán y el colega Sheikh Mujibur Rahman, todo un visionario, decide que la mitad de los trabajos públicos se repartirán por cuotas. Hasta aquí, todo guay: mujeres y zonas menos desarrolladas tendrían su oportunidad. Pero ¡sorpresa! El 30% se reserva para los miembros de su partido, la Liga Awami y sus descendientes. Nepotismo puro y duro.
50 años de mierda acumulada
Si no eres parte del club de los enchufados, olvídate de conseguir un curro decente en la administración. Los estudiantes universitarios, hartos de ver cómo sus sueños se van por el desagüe, llevan años pidiendo que se acabe esta mierda.
2018: La victoria que no fue
En 2018, tras protestas masivas, parecía que habíamos ganado. El presidente abolió la ley de cuotas y todos nos pusimos a celebrar. Pero, ¡sorpresa otra vez! En junio pasado, el Tribunal Supremo dijo: «Eh, no tan rápido», y volvió a meter el nepotismo en la Constitución.
La juventud dice: ¡Hasta aquí hemos llegado!
Las universidades están que arden, Dhaka ha sido tomada por los estudiantes, y los disturbios se extienden por el medio país. ¿La respuesta del gobierno? Mandar a la policía y al ejército, prohibir las manifestaciones y repartir hostias como panes.
¿Y ahora qué?
La represión puede ser brutal, pero no van a poder apagar el fuego que arde en el corazón de la juventud bangladesí. El sistema está podrido hasta la médula, y los jóvenes lo saben. Esta lucha no es solo por unos cuantos puestos de trabajo, es por el futuro de todo un país.
La próxima vez que alguien te diga que los jóvenes no se interesan por la política, cuéntales cómo en Bangladesh están poniendo el país patas arriba por un futuro más justo. ¡La revolución está viva y tiene menos de 35 años!
