Cómo los milmillonarios saquean el mundo mientras la pobreza persiste
En 2024, la riqueza de los milmillonarios creció tres veces más rápido que en 2023. No es mérito, es saqueo. Mientras tanto, la pobreza sigue siendo una condena para millones. El último informe de Oxfam Intermón, «El saqueo continúa«, desnuda la obscena concentración de riqueza en manos de una élite que vive su mejor momento, mientras el resto del mundo lucha por sobrevivir.
La riqueza de unos pocos, la miseria de muchos
Los números son escandalosos. En 2024, la riqueza conjunta de los milmillonarios aumentó en dos billones de dólares, alcanzando la mareante cifra de 15 billones. Eso equivale a 5.700 millones de dólares al día. Sí, al día. Mientras tanto, el número de personas que viven con menos de 6,85 dólares diarios no ha variado significativamente desde 1990.
En África, la esperanza de vida es de 63,8 años, frente a los 79,1 de Europa. Los países de renta media y baja destinan el 48% de su presupuesto público a pagar deudas a los países ricos, mientras recortan en educación y salud. El sistema financiero internacional no es más que un mecanismo de extracción de riqueza del Sur Global hacia las potencias imperialistas.
El colonialismo moderno: saqueo con corbata
Oxfam Intermón no se anda con rodeos: el sistema actual es una forma moderna de colonialismo. Las empresas monopolísticas, controladas por una élite cada vez más reducida, fijan las reglas del juego. Tesla, Amazon, Meta, Microsoft, LVMH… Estas corporaciones no solo acumulan riqueza, sino también poder.
El 60% de la riqueza de los milmillonarios es heredada o conseguida mediante relaciones políticas. Según Forbes, todos los milmillonarios menores de 30 años han heredado su fortuna. En las próximas décadas, más de 1.000 milmillonarios dejarán a sus herederos más de 5,2 billones de dólares. Mientras, el 1% más rico del Norte Global extrae 30 millones de dólares por hora del Sur Global.
Redistribuir la riqueza: una necesidad urgente
Oxfam propone medidas concretas para frenar esta concentración obscena de riqueza:
- Impuestos progresivos: Gravar con un 99% la riqueza de los milmillonarios. Aún así, seguirían siendo milmillonarios.
- Cancelar la deuda: Los países del Sur Global no pueden seguir pagando deudas onerosas mientras recortan servicios básicos.
- Acabar con los paraísos fiscales: Es hora de que las grandes fortunas y empresas paguen lo que les corresponde.
- Reformar las instituciones internacionales: El Banco Mundial, el FMI y la ONU deben garantizar una representación justa para los países del Sur Global.
Conclusión: la lucha contra la desigualdad es la lucha por la vida
La riqueza extrema no es un logro, es un robo. Es el resultado de un sistema diseñado para beneficiar a unos pocos a costa de la mayoría. Frenar esta concentración de riqueza no es solo una cuestión de justicia, es una cuestión de supervivencia.
Como bien dice Franc Cortada, director de Oxfam Intermón: «La economía mundial está capturada por una pequeña élite privilegiada que no solo acapara la riqueza, sino también el poder». Es hora de recuperar ambos.
