La tregua es solo el comienzo de la lucha por una paz justa
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Tras quince meses de genocidio, el alto el fuego en Gaza es una realidad. Una victoria del pueblo palestino y de quienes en todo el mundo alzaron su voz contra la barbarie. Pero esta tregua es frágil, temporal, y está bajo la sombra de líderes como Netanyahu y Trump, cuyas políticas amenazan con convertirla en un espejismo.
Desde el 19 de enero, las bombas han callado. Cientos de camiones de ayuda humanitaria han entrado en Gaza. Hamás ha liberado rehenes, e Israel ha devuelto a prisioneros palestinos, muchos de ellos mujeres y niños. Gaza respira, pero las cicatrices de quince meses de infierno son profundas.
La resistencia de Gaza: una victoria colectiva
Gaza ha prevalecido. No solo contra las bombas, sino contra la maquinaria de propaganda de Washington y Tel Aviv. El movimiento global por Palestina ha ganado la batalla del relato, aislando políticamente a Israel. En la ONU, solo un puñado de países, liderados por EEUU, respaldan al régimen sionista. Incluso España apoya la acusación de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia.
Pero no nos engañemos. Esta tregua no garantiza un futuro para Palestina. Netanyahu y Trump siguen al mando, y sus planes son claros: anexión de territorios, apartheid y, en el caso de Trump, una propuesta descarada de «limpieza étnica» que busca deportar a dos millones de gazatíes a Jordania y Egipto.
La paz no es solo la ausencia de guerra
Esta tregua, prevista para 42 días, debe ser el primer paso hacia una paz firme, permanente y justa. Para lograrlo, es urgente:
- Liberar a los prisioneros: Hamás debe liberar a los rehenes que aún retiene, e Israel debe poner en libertad a los más de 10.000 palestinos encarcelados, muchos de ellos civiles inocentes.
- Reconstruir Gaza: La ayuda humanitaria debe fluir sin restricciones, y la comunidad internacional debe garantizar la reconstrucción de hogares, hospitales, escuelas y saneamientos.
- Frenar la anexión: Netanyahu debe detener sus planes de anexión en Cisjordania y poner fin al apartheid que oprime al pueblo palestino.
- La solución de los Dos Estados: Es hora de que la ONU y la comunidad internacional impongan una solución viable: un Estado Palestino libre, próspero y seguro, que coexista con Israel.
La lucha continúa
Oriente Medio está al borde de una conflagración mayor, y el mundo no puede permitirse otro conflicto impulsado por las ambiciones imperiales de EEUU. La paz en Palestina es la paz del mundo. Por eso, es el momento de redoblar la lucha: en las calles, en las redes, en los foros internacionales.
Gaza ha resistido. Ahora, es nuestra tarea asegurar que esta tregua no sea un respiro temporal, sino el inicio de una paz verdadera. Porque, como bien sabemos, la paz no es solo la ausencia de guerra, sino la presencia de justicia.