Ford y su ERE: ¡No más cuentos, Mr. Marshall!
Aquí venimos con otra historia de cómo el gran capital juega con nuestras vidas como si fuéramos peones en su tablero. Esta vez, el gigante Ford ha vuelto a hacer de las suyas en su planta de Almussafes, Valencia, anunciando otro ERE. ¿El resultado? 1.600 trabajadores más a la calle. Sí, amigos, el «sueño americano» versión Bienvenido Mr. Marshall ha terminado en pesadilla.
¿Qué pasó con el dorado Ford?
Al principio, Ford aterrizó en Valencia como el salvador. Alfombra roja, terrenos, autopistas, y hasta una central nuclear para garantizar energía. Miles de trabajos fueron creados, pero ahora, tras varios EREs, la plantilla ha sido reducida a la mínima expresión. ¿Y la Generalitat? Regalando millones en ayudas como si fuera Navidad todo el año.
El verdadero rostro de la industria automovilística:
Este no es un caso aislado. La industria automovilística en España está dominada por capital extranjero. En los ’80, se vendieron todas las compañías nacionales y hoy dependemos de las decisiones de corporaciones en EE.UU., Francia, y Alemania. ¿El resultado? Nos chantajean con llevarse la producción fuera si los trabajadores reclaman sus derechos.
¿Solución? Resistencia y cambio de modelo:
La solución no es sencilla, pero está claro que debemos luchar por recuperar el control de nuestra industria. No podemos permitir que los intereses de unos pocos monopolios extranjeros dicten el futuro de miles de trabajadores y de nuestra economía. La resistencia es clave, y es hora de que nos pongamos de pie y digamos ¡basta ya!
