¡Assange Libre! El Hacker que Puso a EEUU de Rodillas Sale de la Cárcel
Después de años de encierro y persecución, Julian Assange, el legendario fundador de WikiLeaks, ha sido liberado. Su «delito imperdonable», por el que Washington lo perseguía con furia, no fue otro que destapar la cloaca del ejército estadounidense y sus miles de crímenes impunes.
¡Sí, es verdad! Assange ha vuelto a pisar tierra libre. Tras un acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU, Assange se declara culpable de violar la ley de espionaje. Pero, ¡ojo!, su pena ya está cumplida gracias al tiempo que pasó encerrado en el Reino Unido.
Cinco largos años en prisión y varios más en la embajada ecuatoriana en Londres como asilado político. Todo este infierno porque los jueces británicos consideraron que las garantías de un juicio justo en EEUU eran insuficientes.
¿Por qué tanto odio contra Assange?
EEUU lo acusaba de 17 delitos de espionaje, con una condena máxima de 170 años por filtrar más de 250,000 documentos clasificados del Departamento de Estado en 2010. Pero la verdad es que lo odiaban por sacar a la luz pruebas irrefutables de los crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por el ejército estadounidense.
Desde su creación, WikiLeaks ha desnudado a los poderosos, filtrando información que expone espionaje, decisiones controvertidas, y crímenes atroces cometidos por gobiernos occidentales. Por eso, los servicios de inteligencia de EEUU tenían una vendetta personal contra Assange.
¿Y ahora qué? Assange está libre, y no ha sido por milagro, sino gracias a una defensa legal feroz y una campaña mundial que incluyó a activistas de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y hasta la ONU. ¡Esto es resistencia en su máxima expresión!
Declaraciones de WikiLeaks
“Julian Assange está libre. Abandonó la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en la mañana del 24 de junio, tras haber pasado allí 1,901 días. El Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue puesto en libertad en el aeropuerto de Stansted por la tarde, donde embarcó en un avión y partió del Reino Unido”, ha tuiteado WikiLeaks. “Tras más de cinco años en una celda de 2×3 metros, aislado 23 horas al día, pronto se reunirá con su esposa, Stella Assange, y sus hijos, que solo han conocido a su padre entre rejas”.
WikiLeaks atribuye el desenlace final a una campaña mundial que abarcó a organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y dirigentes de todo el espectro político, hasta llegar a la ONU. “Esto creó el espacio para un largo periodo de negociaciones con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que desembocó en un acuerdo que aún no se ha cerrado formalmente”, indica. “La libertad de Julian es nuestra libertad”, afirman.