Sin papeles no hay derechos.
Esta es la consigna que decía este gobierno al empezar la pandemia. El coronavirus ha generado una emergencia social y económica. Por primera vez ha habido una voluntad de crear un escudo social que protege a sectores de la población. Esta situación ha generado todo un movimiento de unidad y solidaridad, especialmente con los sectores más vulnerables. Desde este sentir es por donde nace la campaña de #RegularizacionYa, que aglutina a más de 900 organizaciones.
“Que nadie se quede atrás”
La exigencia principal de la campaña es que se cumpla el “que nadie se quede atrás”, sin olvidarnos de las personas migrantes y refugiadas. Esta exigencia recorre todos los niveles; desde una solución al problema habitacional, de renta y empleo; cierre de CIEs; apoyo económico y socioeducativo a los menores extranjeros y la regularización. Concluyen exigiendo los mismos derechos.
Esta campaña pone de manifiesto la situación de las personas migrantes en nuestro país; que se enfrentan a una tasa de pobreza superior a la española. 45% si provienen de la Unión Europea, 50% si provienen de fuera de esta, con una dificultad de llegar a fin de mes (72%) basándonos en la Encuesta de Condiciones de Vida.
El racismo cumple una función, siempre. No se oprime por oprimir, se oprime por explotar. Se difunde el racismo para dividir a los trabajadores españoles con los extranjeros
Si lo anterior nos sorprende, veamos más en concreto. La tasa de temporalidad en España se ha cebado con la población migrante, siendo del 45%. En una década el trabajo parcial ha incrementado del 12% al 18%, pero en este sector ha incrementado a un ritmo más alarmante, llegando a ser casi uno de cada cuatro. Esto son los datos que facilita UGT.
Especialmente en estos momentos, algunos sectores gritan que los inmigrantes nos quitan el pan, son ladrones o al principio algunos culpaban a los chinos de traer el virus. En el momento que China estaba donando material sanitario, nos encontramos que más gritaban contra el chino, no dudando en llamarlo “virus chino”. El racismo cumple una función, siempre. No se oprime por oprimir, se oprime para explotar. Se difunde el racismo para dividir a los trabajadores españoles con los extranjeros y que ellos, la oligarquía financiera, salgan de rositas. Si se fortalecen es porque pueden degradar las condiciones de la mayoría al dividir y enfrentar a la población trabajadora. El clásico “divide y venceras”.
Cuando llegaban los refugiados, se desató toda una ola de solidaridad “refugees welcome” ¿y qué decían estos? Los más exacerbados hablaban de una supuesta destrucción de una identidad europea cristiana, irónico que se diga en un país con una tradición de mestizaje. Otros hablaban de mafias y de criminalizar el trabajo de las ONGs, la expresión más visible de la solidaridad independientemente de la procedencia.
Los más exacerbados hablaban de una supuesta destrucción de una identidad europea cristiana. Otros hablaban de mafias y de criminalizar el trabajo de las ONGs, la expresión más visible de la solidaridad independientemente de la procedencia.
Esta exigencia significa poner en el centro la vida frente a los intereses de multinacionales y monopolios, fortaleciendo la redistribución de la riqueza. Por eso, desde estas páginas, apoyamos la campaña de #RegularizacionYa. Ya está bien de que dividan a los trabajadores nacionales y extranjeros y seamos los mismos quienes paguemos la crisis. Los que explotan a las personas migrantes son los mismos que explotan al conjunto del pueblo.